El pasado
16 de Septiembre se presentó en el Salón de Actos de Colegio
de Abogados la Carta Abierta "Otra Canarias es Posible".
No se trataba de
presentar una alternativa, ni de una oferta
electoral.
Se trataba de un llamamiento ciudadano a la reflexión y a la acción en torno
al sistema que nos ha tocado vivir y a la necesidad de construir
alternativas colectivas desde una nueva racionalidad colectiva.
Esta iniciativa nace del convencimiento de que ningún
proyecto de (re)construcción social de Canarias, que suponga una
verdadera salida a la
actual situación de crisis, será posible si no se sustenta en un fuerte movimiento social y sindical articulado en torno a un modelo de país.
La trampa del
insularista -la histórica incapacidad de nuestras burguesías insulares para
transformarse en burguesía nacional- impide que el vigente régimen
político-empresarial pueda dar respuestas a una crisis que requiere
apostar por políticas que supongan un cambio de carril, de ruptura
con el tradicional modelo dependiente canario.
Alternativas que requieren profundos cambios mentales e institucionales que
no cabe esperar sean impulsados desde el marco de la política
institucionalizada.